EXPERIENCIAS PERSONALES
A tu tierra grulla, aunque sea por una pata
Historia de un bohemio
Me llamo Ernesto, natal y vecino de El Puerto de Santa María, nacido el día 6 de diciembre de 1936. Actualmente soy residente de Hermanitas de los Pobres de El Puerto. A continuación, cuento algunas anécdotas y vivencias de mi vida.
Criado en el seno de una familia de bien, me quedé huérfano de madre a los 5 años y me encontré a los 7 con una madrastra (ay de mi). Mi madrastra tenía un hijo de la misma edad que yo y como era natural todo era para su hijo. Aquí empezó mi sufrir . Estuve en buenos colegios, en San Felipe Neri de Cádiz, en el colegito Sagrada familia y Jesuitas. A los 11 años me fui a Sevilla con unos primos de mi padre, e ingresé en la academia de Bellas artes San Fernando. Estuve estudiando en la escuela de arte y oficio.
Comencé a trabajar en Sevilla con un decorador, pero ganaba muy poco dinero y volví al Puerto. Trabajé en el taller de pintura de mi padre. A los 19 años me fui al Servicio militar, la Marina Española. Cuando me licencié me fui para Madrid. Estuve trabajando con un artista pintor 14 meses . Después de esto pasé a Barcelona, con otro gran artista pintor y decorador. Meses después me coloqué con un restaurador y estuve dos años. Tras esto, viaje a Francia, Suiza, Italia, Nápoles, Pizza, Tarantu, Venecia y Vaticano.
Cansado de esa vida, de correr hacia un lado y otro, y después de 16 años fuera de mi tierra decidí volver, porque, amigo, no ha nada como tu tierra.
Ya con 70 años, ingresé en las Hermanitas de los Pobres como residente, donde sigo dedicándome a la pintura y la restauración artística. Porque donde hubo fuego siempre quedó rescoldo, y en mi tierra moriré, de ahí el dicho de tu tierra grulla aunque sea por una pata.