EXPERIENCIAS PERSONALES
Con la Mar de Ilusión
AFA La Linea homenajea a Manuel Morente por su eterna sonrisa
Soy Manuel Morente, actualmente hago 92 años. Acudí a este centro con 86 años afectado por pérdidas de memoria. Todos dicen que soy un hombre simpático, de perpetua sonrisa y muy caballero, pero yo ante todo soy marinero. ¡Marinero! Un sentimiento muy fuerte atrapa mi corazón y atraviesa todo mi cuerpo al decir esa palabra.
Por aguas del Estrecho he faenado durante toda una vida, patroneando mi propio barco “ El Virgen del Mar”. En ese barco forjé mis sueños y ahogué penas y decepciones.
Aquí en el centro pinto todos los días muchos barcos y las chicas los colocan por las paredes para decorarlas. Un día se les ocurrió como homenaje a este viejo lobo de mar construirme un pequeño barco en cartón y tablas de madera para darle consistencia suficientemente grande para que entrara yo en él y volviese a soñar.
Y soñé, os juro que soñé.
En ese barco de cartón que mis niñas del Centro me hicieron, soñé.
Vestido de marinero imaginé que surcaba mares, mi Virgen del Mar volvía a tener vida. Atravesé soñando mi Atunara golpeado por las olas del Levante, los delfines saltaban jugando con el barco y las gaviotas volaban tras de mí como única compañía. ¡Era mi Virgen del Mar, mi barco pesquero! Y yo, Manuel Morente, patroneando.
Por un instante soñé.