Cada año desde que la residencia “San Isidro Labrador” abrió sus puertas el 7 de abril de 1995 se organiza, entre tantas otras fiestas y eventos, una tradicional merienda en la que son invitados todos los familiares de nuestros residentes.

Uno de los objetivos de nuestra residencia es mantener la sensación hogareña reforzando y manteniendo lazos familiares.

Por ello se organiza esta merienda en la que incluso llegan a colaborar familiares con los preparativos, no hay nada tan bonito como la sonrisa de alguien que lo necesita, personas que se sienten desarraigadas de sus familias, que poco a poco, van aprendiendo otra manera de vida, que lo que cambia es el entorno,pero no el amor que se les dedica. Por eso, desde el centro luchamos por mantener la vinculación del familiar no solo en fiestas puntuales si no la colaboración mutua .

Desde aquí queremos dar las gracias a todos aquellos familiares que siempre están dispuestos a dedicar un poco de su tiempo.