EXPERIENCIAS PERSONALES
Dolores, una artista que quiso permanecer en el anonimato
La pintura siempre fue su mayor afición
Yo nací en la huerta de una tierra preciosa con árboles frutales, había manzanas, peras, membrillos y también uvas, melones y sandías. En la primavera florecían los rosales que se enganchaban en los árboles y los llenaban de rosas. Mi pueblo se llama Dolores, como yo, y está en Alicante.
Siempre me ha gustado mucho dibujar y pintar. Cuando era niña pintaba todas las paredes de mi casa con carboncillo de la lumbre. Mi madre, la pobre, venía detrás limpiando, aunque a veces dejaba algún dibujo que le gustaba.
Ya cuando fui mayor me fui a vivir al Puerto de Santa María y un día paseando vi un anuncio donde enseñaban a pintar, así que me apunté. El profesor se ponía detrás de mí para ver cómo pintaba, porque mis pinturas parecían que se salían del cuadro.
Algunos de mis cuadros los pusieron en una exposición en el Casino del Puerto. Muchos quisieron que vendiera mis pinturas pero yo no vendí ninguna. En casa tengo una habitación llena de cuadros. De todos los que he hecho los que más me gustan son los de flores porque me recuerdan a mi pueblo. Cuando vine a vivir a Monte Alto, no dudé en traerme uno de mis primeros cuadros para decorar mi habitación.