EXPERIENCIAS PERSONALES
Excursión a la Ermita de la Oliva
Fue una sorpresa inesperada antes de un día estupendo
El miércoles 7 de septiembre Mariló, la psicóloga de la Residencia Novo Sancti Petri, me dice “Werner, desayuna rápido, ¡nos vamos de excursión!”. Y a las diez de la mañana nos subimos a un autobús con destino a Vejer de la Frontera.
Yo pensaba por el camino…”oh, oh, hemos llegado a un molino de aceite de oliva” y mi sorpresa fue que no era un molino, sino una iglesia pequeña muy bonita con un altar de ensueño.
Después de la misa tuvimos una convivencia con el capellán donde pudimos comer, entre otras cosas, una deliciosa paella, que fue hecha allí mismo junto a la ermita por Toñi, una trabajadora del centro. Después de la diversión, a las cinco de la tarde nos subimos al autobús de vuelta a “nuestra casa”.
Tengo el estupendo recuerdo de un día muy hermoso y exitoso junto a muchos compañeros y trabajadores de la residencia.