EXPERIENCIAS PERSONALES
La historia de Antonia Periñán
Mi vida en la residencia Nuestra Señora de la Oaz (Chiclana de la Frontera)
Me llamo Antonia Periñán,soy de Chiclana de la Frontera y voy a cumplir 91 años en noviembre.
Estoy aquí en la “residencia Nuestra Señora de la Paz” desde septiembre- Me vine por mi propia voluntad porque no quería ser un cargo para mis hijos. Llevaba tiempo dándole vueltas a ingresar en una residencia para personas mayores ya que mis hijos están todos trabajando, no podía estar sola en mi casa y tenían que venir mujeres a cuidarme. Pero me sentía triste y aburrida, no hacía nada ni tenía ganas ni motivación por nada, a pesar de no faltarme de nada. Así que un día hablé con mis hijos y les dije que quería irme a una residencia, que allí estaría mejor con gente que estaría en mi misma situación, donde podría hacer actividades y recuperarme. Al principio mis hijos no se ponían de acuerdo, algunos apoyaban mi decisión y otros no, hasta que por fin se convencieron y me vine aquí.
A día de hoy llevo un par de meses en mi nueva casa (como yo digo) donde estoy encantada con todos, con el personal y con mis compañeros. A pesar de estar en una residencia sigo teniendo mi propia autonomía, sigo siendo libre.
Estoy todo el día ocupada haciendo cosas, me gusta estar activa y participar en todas las actividades, incluso cuando no las hay las hago por mi propia cuenta. Por las mañanas después del desayuno me voy a dar un paseo por el jardín que me encanta y así también hago algo de deporte. Luego participo en los diferentes talleres que hay cada día. Hacemos varios tipos de gimnasia en grupo con más compañeros para ponernos en forma y recuperarnos gracias a la cual estoy más recuperada y cada día ando mejor. También hacemos manualidades que me gustan mucho porque nunca en mi vida lo había hecho así estoy aprendiendo cosas nuevas. Me siento muy bien, contenta y distraída mientras realizo los diferentes trabajos manuales.
Mi programa preferido es el de baños de parafina, donde nos ponemos parafina en las manos durante un rato y luego hacemos ejercicios de motricidad fina para recuperar la movilidad en las manos, antes no podía abrirlas bien y ya casi puedo hacer todos los movimientos. Otra actividad muy bonita es la de celebración de cumpleaños donde primero hacemos una tarta entre todos para la merienda y luego celebramos los cumpleaños del mes con los compañeros que cumplen años y sus familias, soplan las velas y nos comemos la tarta. Es un momento muy emotivo para todos donde compartimos un rato agradable.
Tenemos la suerte de tener un cine en casa donde vemos películas y comemos palomitas, más completo no puede ser. También tenemos una mascota que viene a vernos todas las semanas, nuestra perrita Gala que viene con su dueño Antonio a hacer actividades con nosotros. Aparte también tenemos misas, jugamos al bingo, bailamos, cantamos, hacemos fiestas, etc. Y por supuesto entre actividad y actividad siempre tengo alguna visita, aunque tengo advertidos a mis hijos que por las mañanas, que es cuando más actividades hay, no quiero que me interrumpan así que vienen por la tarde.
Estoy haciendo muy buenas compañeras y amigas con las que comparto mi día a día, pero también tengo la suerte de estar aquí con una amiga de toda la vida, mi íntima amiga de cuando era joven y que también es mi consuegra.
Nada es tontería, todo es realidad y no lo digo por decir, estoy muy contenta en mi nuevo hogar, lo digo de corazón.