VIDA COTIDIANA
Mi recuerdo más bonito
¡Qué importante es valorar lo que se tiene y aprovechar cada segundo de nuestra vida!
Habitualmente me vienen a la mente recuerdos de mi vida, recuerdos de mis momentos más felices, en los que encontré la felicidad plena con muy poco, será que hace dos años me falta mi marido y siento algo de nostalgia, por eso ahora me gustaría hablar de mi recuerdo más bonito.
Cuando nos casamos mi marido y yo no teníamos muchas cosas, me refiero a lo material. Tuvimos un hijo a los pocos meses de casarnos y éramos felices, vivíamos con lo justo y comíamos cosas que costaban poco.
Recuerdo que cuando mi marido fue a la base a pedir trabajo dijo que si tenían un puesto para él, y allí le dijeron que sí, así que empezó a trabajar allí. Al tiempo de estar trabajando le dieron un coche que estaba roto, mi marido con mucho humor fue arreglándolo hasta que consiguió ponerlo en marcha y que fuese seguro. Recuerdo cuando me dijo que podíamos montarnos, ¡qué alegría más grande!
Me encantaba ver a todos mis niños dentro del coche y ver que nuestras posibilidades de ir a sitios habían aumentado. Los momentos más felices eran en verano, cuando llenábamos el coche con nuestros hijos y nuestra comida para pasar un día disfrutando en la playa. Cogíamos nuestra cesta de palma, metíamos la comida, carne en salsa en muchas ocasiones, tortilla y por supuesto la sandía. Qué bien sienta la comida en la playa, parece que sabe mejor. Todos cargados con nuestras sombrillas, toallas, y sobretodo, con mucha ilusión, lo pasábamos en grande.
Ahora lo pienso y le doy gracias a Dios por lo que nos ha dado. Me encanta retroceder mentalmente en el tiempo y acordarme de todos esos momentos, me llena de felicidad, ¡qué importante es valorar lo que se tiene y aprovechar cada segundo de nuestra vida!
Autora: Ana Rodríguez