Por fin tenemos nuestra ansiada “Casita“. Ya podemos hacer uso de ella y disfrutarla. Todo comenzó con la vaga idea de montar una sala de terapia que fuera la simulación de una casa; con su cocina, salón, dormitorio, etc, donde pudiéramos pasar el tiempo recordando los momentos felices de nuestro pasado.  Aquella época donde pasábamos la mayor parte de nuestro tiempo ocupadas en las tareas del hogar.

Para montar esta sala todo el personal del centro se implicó y comenzaron a donar muebles que ya no les servían y así de esta forma, poco a poco nuestra casita empezaba a ser una realidad. Con mucho cariño, trabajo y esfuerzo pudimos inaugurar nuestra sala de terapia “La casita”.

Dos días a la semana subimos con las “Chicas de Rosa” (Departamento de Psicología y Terapia Ocupacional) a realizar actividades como taller de costura, repostería, manualidades etc. Todo ello bajo un ambiente acogedor y cálido, el cual propicia que hablemos de nuestras vidas y compartamos experiencias muy personales. Momentos muy especiales para todos.