EXPERIENCIAS PERSONALES
Un cambio inesperado
Mi vida es ahora como nunca llegué a imaginar
Me llamo Charo y me encuentro en la residencia por circunstancias personales de una caída ocurrida el 30 de marzo del año pasado, por la cuál del hospital pasé a ocupar plaza en la Residencia de Mayores Novo Sancti Petri en Chiclana, ya que he estado 5 meses inmovilizada con la pierna en extensión, por lo que requería la ayuda y el cuidado de las auxiliares, en ocasiones hasta tres.
El período de adaptación fue durísimo, ya que me negaba a mí misma estar en una residencia y depender de todo de los demás. Pero gracias a Dios entre los mismos y cuidados, además de que me fueron integrando en sus actividades las cuales me ayudaron muchísimo, como la terapia de relajación, me hicieron ver y aceptar mi situación. Y poco a poco con la rehabilitación voy mejorando con mucha paciencia ya que me quede sin musculatura ninguna y toda la recuperación va lenta pero segura.
Aquí me vestí por primera vez de flamenca en sus ferias, disfrazarme en los carnavales, disfrutar a tope de todas las actuaciones en directo, de las excursiones que me lo he pasado bomba, pero de nuevo repito que ha sido todo posible gracias a la ayuda y cariño de todos y cada uno de los que trabajan aquí ya que me siento muy arropada y querida. Y la compañía de un residente.
Ahora les cuento un poco cómo es esta residencia. Se encuentra en una zona rodeada de campos de Golf, tenis, un club de caballos, un centro comercial que está muy cerquita y una iglesia preciosa que es Nuestra Señora De Europa, en la cuál hacen también actividades que podemos asistir, como cine de verano, misas flamencas, etc.
El centro ha realizado unas obras y mejoras. Al principio los cambios nos desagradaron, pero ahora comprendo que ha sido para bien de todos. Las comidas han mejorado mucho y comemos abundante y de una calidad excelente.
Contamos con una doctora, enfermeras las 24 horas, trabajadora social, psicóloga, monitora de actividades y un monitor que alegra a los abuelos cada tarde con su música y animación. Y sobre todo gracias a la paciencia y constancia de la fisioterapeuta que tenemos. Sin olvidarme de la directora que es una persona muy cercana y simpática, además de eficiente. No quiero olvidarme de ninguno de ellos. Porque además mi lucha y esperanza es volver a mi casa y poder desenvolverme como casi lo hacía antes, nunca olvidaré todo este tiempo vivido en esta residencia de mayores Novo Sancti Petri. Sus jardines son preciosos, esas flores que hemos sembrado entre mi amigo y yo, nos sentimos muy orgullosos de todas esas cosas que hemos hecho.